LEYENDA DE HUANDOY Y HUASCARÁN

La hija del dios Inti, Huandi, era una diosa muy linda por lo que su padre estaba buscando un pretendiente para que se case con ella. Pero el dios Inti, quien era muy quisquilloso, quería que este pretendiente  tenga algunas características particulares para que sea aceptado. Un día, Huandi conoció a Huáscar y poco  a poco se fueron enamorando, pero siempre se encontraban a escondidas porque Huandi sabía que su padre no aceptaría el amor que había entre ellos. Lamentablemente, el dios Inti se enteró de este romance y primero le pidió a su hija que dejara a Huáscar  pero el amor que ella sentía por él era enorme, por eso decidió no hacerle caso a su padre. El dios Inti se enfureció mucho, tanto que decidió maldecir su relación y separarlos para siempre.

Cuenta la leyenda que desde ese día, Huandi se convirtió en una enorme montaña, conocida el día de hoy como Huandoy; y Huáscar también se convirtió en una fría y enorme montaña, ahora conocida como Huascarán. Ambos fueron cubiertos de nieve para apagar el amor que sentían. Además, dicen que Huascarán lloró tanto que sus lágrimas formaron hermosas lagunas en sus faldas, una de estas es la Laguna de Llanganuco.